Siempre hay políticos que piensan que sus juergas las tienen que pagar otros. Con este pensamiento siempre llegamos a la fábula de la hormiga y la cigarra. A nuestro país le esperan grandes y largos inviernos. Cuándo alguien piensa que puede hacer lo que quiera porque siempre estará alguien para echarte una mano, nunca piensa que lo que hace trae consecuencias para otros, en resumen es un egoista o tiene una mentalidad de un niño de 2 año. Ser mayor es ser consciente de que tienes unos derechos y, sobre todo, unas obligaciones, ser consciente de uno mismo y a la vez respetar todo lo que te rodea. Creo que estas cuestiones tan elementales las olvidan todos los políticos que se dedican a vender a corto plazo sus ideas, en vez de pensar en su legado a la sociedad en el largo plazo.
Siempre hay políticos que piensan que sus juergas las tienen que pagar otros. Con este pensamiento siempre llegamos a la fábula de la hormiga y la cigarra. A nuestro país le esperan grandes y largos inviernos. Cuándo alguien piensa que puede hacer lo que quiera porque siempre estará alguien para echarte una mano, nunca piensa que lo que hace trae consecuencias para otros, en resumen es un egoista o tiene una mentalidad de un niño de 2 año. Ser mayor es ser consciente de que tienes unos derechos y, sobre todo, unas obligaciones, ser consciente de uno mismo y a la vez respetar todo lo que te rodea. Creo que estas cuestiones tan elementales las olvidan todos los políticos que se dedican a vender a corto plazo sus ideas, en vez de pensar en su legado a la sociedad en el largo plazo.
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